todo comenzó como aquel día de verano en el que nadie se interesa por que ponerse, el calor sofocante es inigualable, y beto nuestro joven aventurero decidió salir a buscar algo de agua, donde no sabia qué encontraría o si encontraría lo que buscaba, solo le quedaba soñar y tener suerte, ahora solo hay poca gente en las calles de Guadalajara, y donde el se encontraba parado, lograba observar lo que parecía, una joven de unos 17 años que lo observaba, y no dejaba de hacerlo, cuando sus miradas se cruzaron, pasaron los minutos en los que la gente a su alrededor se desvanecía, y los demás ya no importaban, pero lamentablemente no paso nada mas, siguieron su camino, se quedaron callados y sin palabras y se olvidaron uno del otro como si nunca se hubieran visto.
FIN



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