locura atemporal

De pronto todo se detiene, me atengo a este pensamiento, disperso, complemento mis versos, con la palabra que nadie comprende, un tu que esta disperso en ellos, eso que no se decir cuando estas tu, lo que pienso y me duele saber, que pensar que tu me puedes hacer tanto daño, un tu que me pone mal, ese tu que realmente ahora ya soy yo, ese yo que no sabe que hacer, ese yo que no sabe pensar, ese yo que te quiere odiar, y los dos como si nadie supiera nada, y si nadie sabe nada, solo será como debe ser, lo que es este nada.

continuo vivo, después de morir por dentro, me marchite y me marche, continuando mi pensamiento, después de un loco encuentro centrado en algo vano, como he de pensar en algo mas, como podre distanciarme de tu mirada, esa que me hace suspirar aunque a mi ni me vea, que me hace pensar en ti cada vez un poco mas, que lamentablemente me enamoró, y que ni quiero dejar de pensar, quiero seguir, pero tu sonrisa ya no es mía ni lo será jamás, ya nunca mas, volveré a verte igual, después de esas tardes de sigilo, de silencio cómodo y a solas.

aquí contigo, todo se ve mas vivo, todo es un poco mas conocido, y a veces dudo, a veces pienso, a veces me siento y observo, pero luego me doy cuenta me volteo y te veo, te contemplo, miro tus ojos y me doy cuenta que me enamoró tus ojos, tu cabello, tu belleza, todos finitos en la vida e infinitos en mi mente, y tu sonrisa que me hace sonreír, que tan solo al verla puedo sentirme feliz, y puede que estemos confundidos, que queramos huir, pero a la vez queremos esta aquí, juntos, conectados por algo que no conocemos, y me siento, te observo desde mi silla, desde este asiento, donde mis sentimientos, se hacen cada vez mas complejos, y ya no dudo si hago lo correcto, solo se que contigo todo esta bien, y que después, ya no se, pero no importa por que contigo estaré, y me encanta pensar en ti, sobre ti y contigo, que seguiré así, y serás madre de lo nuestro, y ya a nada tengo miedo, pues tu me das aliento, me das eso que no tengo, que me hace falta, ese sentimiento de esp

Hoy caminaba por la misma calle de siempre, la cual tomo para ir de mi casa a la escuela y viceversa, pero hoy note que había cosas diferentes, no había esos típicos grafitis de la calle, eran muy emblemáticos, realmente me agradaban mucho, aparte de eso las luces estaban mas tenues,  ya era horario de invierno así que oscurece temprano, y justo en la esquina de mi casa había un extraño, que parecía observarme, y por alguna razón me pareció conocido, yo seguí mi camino, no le tome importancia, pero después se acerco a mi y dijo: –Hola, como te va? –Bien ¿y a ti? <<no se por que le conteste, tal vez solo por cortesía>> –Bien, y... ¿por que estas tan solo? –Bueno es que no se que soy, no se que siento, no se si puedo estar como si fuera algo normal, alguien que puede pensar como los demás, no se si pienso como los demás, ¿debería pesar como los demás? <<pero por que le digo todo esto, si el solo es un extraño, ¿me estaré volviendo loco?>> –No lo sé, ¿deberí

eres lo único que me alegra el día, vienes me miras y me dices en tu huida, que no puedes mas que quieres terminar, ¿como puedo pasar? no entiendo sin mas te digo que no puedo, que no quiero, que no comprendo, y me eche a llorar pero que de repente quieres irte, y sin pensar, y dejarme para después arrepentirte, y yo no estaba dispuesto a dejarte ir, a irme dejando de estas cosas en consentir ese pensamiento que me hace sentir mal que me quiere terminar, no lo puedo aceptar, y sin mas te hago parar, tenemos que hablar, y asi hemos de terminar, hablando de cosas que no importan, pero tanto importan que me hacen pensar que te quiero mas mas que a nadie mas, y que quiero estar así, contigo y al final, te abrazo una vez mas, te beso y te digo que si lo quieres intentar, y tu ni puedes hablar, y sin mirar solo asientes con la cabeza, y en mi cabeza no hay otro pensamiento mas que paz, y que quiero estar contigo, con nadie mas. –Carlos Romero